El informe de octubre, "Criminalidad organizada en Europa: auge y dinámicas", tiene como objetivo presentar un análisis de las tendencias y dinámicas delictivas organizadas considerando las diferentes zonas y particularidades del continente europeo.
Los efectos de la criminalidad organizada han comenzado a manifestarse de manera alarmante en países que históricamente se consideraban seguros, como Suecia, Dinamarca o Alemania. El aumento de los delitos y la violencia está generando nuevos riesgos para los viajeros de negocios que visitan estos destinos, los cuales se habían caracterizado por mantener unos elevados niveles de tranquilidad y seguridad. Además, las bandas criminales han demostrado poseer una resiliencia extraordinaria, lo que les ha permitido beneficiarse de crisis globales y tejer alianzas con otros grupos armados a escala global.